Imagen: N. Tomas
El ángel ha caído...
Derrotado,
abatido,
cansado.
Arrastrando sus alas malheridas,
ha buscado refugio entre los hombres.
¿Qué buscas en las brumas de la noche ,
ángel triste y vencido?
Una caricia suave,
Una caricia suave,
acaso una sonrisa,
un roce temeroso,
un abrazo fugaz...
El ángel se ha sentado
a la orilla del tiempo.
Ya nada puede hacer, sino esperar...
El ángel se ha sentado
a la orilla del tiempo.
Ya nada puede hacer, sino esperar...
6 comentarios:
¿Quién no se ha sentido como ese ángel?.
Yo por lo menos me siento como él, abatido... cansado... buscando esa "caricia suave" que me reviva.
Un abrazo
Somos ángeles heridos que buscamos refugio, calor, consuelo... Pero siempre lo hay. Si sabemos mirar bien a nuestro alrededor encontraremos una mano amiga o un corazón dispuesto a resguardarnos.Lo que pasa es que a veces desfallecenmos en la búsqueda. Un abrazo.
Yo iba a decir casi lo mismo que tú, Marisa. Creo que el ángel ha caído en un buen lugar. Creo que una caricia, una sonrisa, un abrazo, es suficiente consuelo aunque siempre deseemos más. Asi que mientras esperamos, disfrutemos de las caricias. La verdad es que tu poema inspira muchas más cosas. Es de estas poesías que cada vez que las lees, te trae sensaciones diferentes. Lo leeré más veces, seguro.
Un placer.
Pues un placer que lo leas y sigas sacando diferentes sensaciones, y te evoque distintas cosas. Es la magia secreta de las palabras. Un abrazo.
Así espera el Ángel una mano que le haga recordar.
Bellos versos, me gustan.
Un abrazo Marisa
Es verdad que todos somos ángeles caídos a la espera de una mano tendida.
Qué bello es tu poema, Marisa...
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