miércoles, 14 de enero de 2009

Semblanzas (I): Un roce de amapolas



A mi querida Bel, que llegó con sus amapolas de octubre un frío día de invierno... Y me trajo a Mertxe y a Graciela.


Si alguna vez, al borde del camino,
te sentaras, cansada y solitaria,
sedienta de un momento irrepetible
y te llega un aroma de amapolas
suave, dulce, profundo y penetrante,
sabrás que ella está allí...

Con su presencia cálida y serena
envolverá tu mundo,
porque las amapolas en octubre,
conocen el secreto
que guardan los jardines,
y las fuentes sonoras,
y las tristes gacelas
de amores desolados
y versos repetidos
en noches de silencio y luna clara.

Y te arrullan con suaves melodías,
y te muestran senderos transitados
por cuadros de Magritte,
y cine en blanco y negro,
y granadas abiertas,
y afectos que se enredan.


Las amapolas llegan en diciembre
un día resuelto en gris.
Y para ti ya queda,
instalada sin más, la primavera.

44 comentarios:

Isabel Mercadé dijo...

Mi querida Marisa:
No tengo palabras y no sé cómo arrancárselas a estos pocos minutos (estoy en el trabajo). Sólo gracias. Es un regalo y un honor de una poetaza como tú, y ya una amiga, inesperado e inmerecido, pero que recogeré con el cuidado que se merece y me llevaré y cuidaré para siempre.
Un enorme, fortísimo abrazo.

Juanma dijo...

Es absolutamente entendible que Bel no tenga palabras.
Ni siquiera las tengo yo, que tantas veces he buscado "el secreto que guardan los jardines" en cualquier estación. Gracias, querida Marisa, por desvelármelo en este poema impresionante (con toda la rotundidad de la palabra).

Un fuerte beso, hoy me ha dado de lleno (más si cabe) este poema enorme y bellísimo.

Luzzy Duran dijo...

me eh encontrado con el link de tu blog y la sorpresa me ha encantado, es un bello poema el que has escrito y asi como llegue sin una palabra más por que no la tengo ante tal poema, me retiro, pero antes te envio muchos saludos y abrazos etéreos :D

Mertxe dijo...

No sé qué dimensiones mágicas tendrán los jardines, sí, en cambio, voy dándome cuenta, como tú lo hiciste en algún momento, de que los días te deparan dulzuras impensables. Merece la pena vivir, vivir para leer estas cosas, vivir para saber que, en cualquier esquina del tiempo, te sorprenderá la caricia lírica de un ser como tú, Marisa.

Un inmenso abrazo.

Marisa Peña dijo...

Bel las semblanzas no han hecho más que empezar...Tus maravillosas amapolas las han inaugurado porque lo merecen y son el principio de algo que pudo haber sido el final. Espero que las musas no me abandonen para poder seguir regaslando semblanzas a los que lo merecen. Gracias amiga muchas gracias a ti, por aparecer en medio de la niebla como un faro de luz.

Marisa Peña dijo...

Juanma no te descuides porque esto , como le digo a Bel está empezando, je, je. Gracias por participar y compartir. Un abrazo enorme.

Marisa Peña dijo...

Luzzy bienvenida. Espero verte más por aquí. Gracias por tu comentario .Un abrazo

Marisa Peña dijo...

Mertxe tu eres mi otra ventana abierta desde la casa de Bel, otra mágica sorpresa de afinidades y afectos que me trajeron las amapolas. Un beso y un abrazo tan enorme como te mereces.

Luisa Arellano dijo...

Vengo, cada vez, con más apetito de suavidad y dulzura y no es que me vaya satisfecha, es que me voy flotando en una nube mágica y bendiciendo que nuestros caminos se cruzaran.

Besazossss, mujer mágica.

Marisa Peña dijo...

Luisa que me digas eso me reconforta, en estos tiempos donde la dulzura y la sencillez están tan mal valoradas y tienen tan mala prensa...Yo también tengo mi lado oscuro y amargo pero no es el más predominante.Un abrazo guapa.

Anónimo dijo...

Perdón... ¿no has leído la convocatoria de mani-blogs por la Paz en Gaza que había para hoy día 14 de enero?

Me temo que no.

Entra en

http://lmclaura.blogspot.com/

Marisa Peña dijo...

No lo había leído pero creo que valdrán mis últimos tres post en enredandopalabras. Intentré actualizar uno de ellos con la fecha de hoy. Gracias Pepe por decirmelo. Besos

Sergio Astorga dijo...

Marisa, insatalada estas, sin más, en la cadencia, se siente ya la floración de primavera.
Un abrazo sonoro.
Sergio Astorga

Marisa Peña dijo...

Con gente como vosotros es fácil que la primavera se instale en pleno invierno. Gracias por todo Sergio. Abrazos

Borromín dijo...

Si las palabras fueran colores las tuyas ocultarían el arcoiris.

Son precisamente tus palabras, tus versos los que traen la primavera en pleno invierno, las que calientan en los frios invernales.

Un fuerte abrazo, y mil gracias por tus "floridos" versos

Marisa Peña dijo...

Hay personas que traen la primavera a los inviernos fíos donde a veces nos perpetuamos muy a nuestro pesar. Tú siempre me traes brisas cálidas y ganas de seguir adelante, así que gracias por venir a compartir. Besos

Maria Luisa dijo...

Querida Marisa: Que suerte que Bel te trajo a Mertxe y Graciela.
No sé la edad que tienen, si son pequeñas o adolescentes.
Puedes estar segura que Bel guardará como una joya tu maravillosa poesía dedica a sus "tesoros".¡ Seguro!

"Con ellas llega la primavera en diciembre".

Es una delicia leerte.
Un beso.

Marisa Peña dijo...

Pues la verdad es que creo que la adolescencia se nos quedó lejos (a una smás que a otras, je, je)... pero sus voces amigas, al igual que la tuya, no tienen edad. Como siempre te digo: qué hermoso es compartir con "buena gente que camina". Un beso enorme

Anónimo dijo...

Me encantan las amapolas, y me encanta tu poema de hoy. Un precioso roce primaveral en medio de este lluvioso invierno -aunque no por ello menos iluminado-.
Un beso

© José A. Socorro-Noray dijo...

Simplemente sublime. Sobran las palabras, sería estropear tanta belleza.

Un abrazo

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Amapolas(ababoles decimos en Aragón) sencillas y hermosas, como tus palabras que tejen versos inolvidables.

Vive en ti la poesía:
Tus ojos y manos, versos
tus pensamientos, estrofas,
poema tu ser entero.

Besos.

Clarice Baricco dijo...

Preciosas letras de una preciosa poeta.
Es un poema en donde contemplo en cada linea la amistad sincera que nos ofrece Bel.
Efectivamente, ella nos viene a calmar y en la suavidad de su casa, nos arrulla.
Pero tú vienes a completar con la intensidad de tus poemas.
Así que me siento feliz de tenerlas.
Yo quiero que estén en cada estación de mi vida.

Mis abrazos.

G

Marisa Peña dijo...

Tracy,la primavera la trajo Bel con su amistad y la tres tú cuando me hacessonreir con tus comentarios y tus amables palabras y tus estupendasreflexiones. Un abrazo que nos haga olvidar el frío invierno. Besos

Marisa Peña dijo...

Gracias Noray, porque tú sabes muy bien apreciar labelleza y el poder de las palabras. Besos

Marisa Peña dijo...

Miguel Angel, estate atento porque hay muchas semblenzas que verán poco a poco la luz... Eres un hombre y un poeta estupendo, de verdad. Besos enormes

Marisa Peña dijo...

Graciela me llevó hasta ti.Y eso ya fue adelantar la primavera. Es maravillosa como diría Lope "quien lo probó lo sabe". Besos querida amiga.

Marisa Peña dijo...

Bel me llevó hasta ti, quería decir.

Marian Raméntol dijo...

Inmortalizar un encuentro de amapolas, respirar su aroma y evocar la amistad, no puede haber nada mejor.

Un abrazo
MArian

Marisa Peña dijo...

Gracias Marian,la verdad es que es un bello encuentro, sin duda.
Un enorme abrazo

rosa dijo...

Siempre tan generosa y volviendo poesía cuanto tocas... Tengo ganas de leer esas semblanzas que prometes... ¡pero qué bien escribes niña, y cuanto amor pones en lo que haces! Besos

PEPE dijo...

¿Sabes que las amapolas son un magnífico antídoto contra el olvido?

Un fuerte abrazo Marisa

Marisa Peña dijo...

Rosa, gracias (espero que tú sigas con la revista y tu doctorado...Mil besos y no pases frío en la estepa.

Marisa Peña dijo...

Pepe, es imposible olvidar una amapola como ésta, así que si además sirven de antídoto contra el olvido...Un abrazo

María dijo...

"sedienta de un momento irrepetible..." He ahí el quid, magister.
Un besote muy grande

Marisa Peña dijo...

Lo cierto es que la sed de algo inolvidable, irrepetible siempre me acompaña...Besos, poeta

carmen jiménez dijo...

Una poesía así de bella no puede sino engrandecer esas amapolas. Gracias a las dos por recordarme que en este invierno tan frío y tan largo, hay lugares donde siempre es primavera.
Besos mil.

Marisa Peña dijo...

Pues tú también me recuerdas que un día se iluminó mi rincón con bellas palabras y...no te digo más que hay semblanzas en el horno, je, je. Mil besos y gracias de verdad por compartir todos mis versos. Un enorme abrazo compañera de versos y palabras.

JUAN JES dijo...

Pequeña catedral de las palabras
tus amapolas, verso endecasílabo.

La república de Pedro Garfias te saluda

Fernando dijo...

es cierto que Bel es una persona encantadora y tú también...sabes, en cierta medida es lo que los blogs a veces nos dan, esta visión de las personas desde la franqueza...casi rozando la más absoluta intimidad y sin temor a ser heridos...un clip y el mundo del otro está a nuestro aldo..un beso para cada una.

Fernando dijo...

Reúne en tus manos las cosas pequeñas de la tierra.
Haz una mies a principios de verano,
tendrás granadas espigas en una gavilla…
Mira al cabo de un tiempo lo sencillo,
habrá entre la hierba recogida pequeñas flores olorosas,
las que el páramo se resiste a abandonar,
romero, tomillo, santonina,
y entre el verde de las hojas
notarás respirar
el rojo de la sangre
de unas sencillas amapolas.


besos

f.

Marisa Peña dijo...

Juanjes veo que te pasaste por enredandopalabras. Gracias amigo por tus comentarios siempre bienvenidos.Un abrazo

Marisa Peña dijo...

Fernanado tus palabras me llegan muy hondo y me emocionan profundamente.Gracias, de verdad poeta.

Santa dijo...

La amapola es una flor que me gusta mucho; por su sencillez en su belleza. Es pasional por su color rojo y no tiene el olor de una rosa...

Pero adorna y acompaña los caminos de soledad donde las rosas no quieren crecer...

Definitivamente me recuerdan a tí.

Un saludo

Marisa Peña dijo...

Mil gracias Santa, de verdad.

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