Qué hermoso nos parece ese recuerdo
que se abre paso entre juncos dormidos,
que nos consuela de la incertidumbre
con la firme certeza, inapelable,
de lo que ya pasó.
Nos despierta del sueño del presente
y nos salva de una mortal condena,
del dulce y cruel aroma
que desprende el olvido,
y de la bruma espesa
en la que, lentamente, nos envuelve.
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11 comentarios:
Ud siempre sorprende, Peña... y nos salva de una mortal condena...
marcelo
Leer tu bello poema es para mí como una venda en este día en que los recuerdos me hacen sangrar a chorros.
Gracias por la poesía dulcificadora.
Así es, Marisa, hay recuerdos que nos permiten vivir dos veces. Me encantó tu poema.
Un abrazo uy un beso.
Leo
ES PRECIOSO!!!! MUSICALIDAD EN POCAS LINEAS Y LOGRAR ESE NO SE QUE, QUE SE SIENTE CUANDO UNO LO LEE
SALUDOS
Dejo mi huella. Estas lineas están tan brillantemente escrita...
Parece letras combinadas de tal manera, que hacen sentir, como si fueran arrancadas de mi corazón.
Me hiciste vivir mi hermoso pasado y tratar de empezar de nuevo.
Gracias y seguí así.
Un beso enorme de
Bea
Donde habita la memoria
no se conoce el olvido.
Un beso.
Ese recuerdo siempre permanece. Es la esencia, amiga.
del dulce y cruel aroma
que desprende el olvido
Mi dulce Marisa, hace tiempo que no te envío comentarios, pero te sigo.
Estoy un poco como se dice:"pa ya". He cerrado de momento mi blog, intentaré seguir...
Julio mes de recuerdos en mi vida lo sabes.
Hoy quiero envolverme en esa bruma espesa y a la vez dulce de tu poesía.
Como siempre ¡GENIAL!.
Te quiero
Siempre sorprendiendo, querida Marisa.
Memoria y experiencia... y mientras caminamos...
Besos.
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