Ella siempre supo de qué material estaban hechos los sueños... Algunos eran de papel transparente, otros de fino cristal; algunos de humo, otros de plomo y piedra. Los había también de viento y hojas secas, o de tierra mojada. Sabía que, al despertar, dejaban distintos regustos en los labios: a miel, a sal, a lágrimas, a pan recién hecho, a naranjas amargas...
Los sueños forman parte de lo que somos y ella recolectaba los suyos dispuesta a encontrarse y a reconocerse en ellos.(...)
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Fragmento del cuento "La vendedora de sueños" de mi libro Enredando historias , ed. Bubok
5 comentarios:
Atesorar los sueños, para que en la vigilia, operen como piedras preciosas.
"Los sueños forman parte de lo que somos."
A esta frase añadiría, que también son parte de lo que queremos ser, por eso es que debemos tratar de realizarlos, siempre.
Hermoso, Marisa, trataré de conseguir el libro.
Un beso.
Leo
Felicidades por esa publicación.
Sin los sueños no seríamos nada, tanto es así que sin querer...soñamos.
Un beso
Y es que estamos hechos de fragmentos como estamos hechos de sueños...
Un beso redondo.
Muy interesante. Gracias.
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