jueves, 21 de agosto de 2008

Para que tú me amaras





Para que tú me amaras,
cumpliría de nuevo 17
y me sentaría en aquel banco
con las piernas muy juntas
(temblando de frío y de impaciencia.)


Para que tú me amaras,
volvería a ponerme aquel sombrero
y la bufanda gris...

Para que tú me amaras
doblaría de nuevo
las esquinas del tiempo.


Para que tú me amaras,
por mucho que me empeñe,
nada puedo hacer ya...

6 comentarios:

Borromín dijo...

Hay cosas que ni aún con la máquina del tiempo creo que pudieran conseguirse. Porque en el amor Cupido o Eros... vayamos a saber si es romano o griego... cruelmente suele lanzar la flecha en una única dirección.

Al final quiero soñar que existirán más flechas y hasta alguna con doble dirección coincidente, aún así, como bien decía Benedetti:

"[...]aquello que necesito ya lo he encontrado
pero aún ¡¡¡Te sigo extrañando!!!."

Marisa Peña dijo...

¡Qué bonita la cita de Benedetti! ¡Y qué cierta! La suscribo plenamente. Un abrazo.

juan pascualero dijo...

Que belleza Claudia. Me pusiste a temblar. Gracias!

Marisa Peña dijo...

Gracias por tus palabras Juan. El fin último de toda poesía es emocionar y transmitir.

María José dijo...

me ha gustado. Me recuerda a versos de Angel Gonzalez.besos

Marisa Peña dijo...

Madre mía...¡Angel González! Mi maestro, uno de los grandes. No podías haber dicho nada que me emocionara más. Gracias Mª José.A ver si te pasas por mi otro blog y te animas a participar en la sección de libros que nos marcaron. Un beso muy fuerte.

También puedes leer

Related Posts with Thumbnails