lunes, 29 de septiembre de 2008





Lágrimas necesarias como gotas de lluvia,
frías como el rocío de las mañanas grises,
lágrimas bebiéndose los ojos,
socavando los huecos de la melancolía.

Espuma de silencios sobre tu boca amarga,
una verdad oscura, un frío viento del norte.

Hoy llorarás la angustia que jadea en tu pecho
como un amante exhausto.
Hoy llorarás la lluvia que el viento no ha llorado.

Y lavará tu llanto detenido
el barro de su amor entre tus manos,
los restos de promesas en tu cuerpo
y los tristes despojos de tus labios.

4 comentarios:

Borromín dijo...

Y es que a veces, llorar es bueno, bien lo sabemos algunos que lloramos "internamente".

Como siempre... un verdadero placer el leerte.

Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Las lágrimas nos liberan y nos limpian. Me gusta la gente que llora, aunque sea internamente. Un fuerte abrazo.

carmen jiménez dijo...

Marisa ya te lo digo en la otra poesía. Es bellísimo leerte. Poder leer las lágrimas, poder llorarlas aunque sea mientras son leídas. Hoy lloraremos toda la rabia, y os aseguro chicos, que llorar con lágrimas es mucho más efectivo y borra mejor las huellas del barro.
Un abrazo a los dos.

Marisa Peña dijo...

Gracias por tus cálidas palabras, por tu visita y tu lectura tan cercana... Un abrazo muy fuerte.

También puedes leer

Related Posts with Thumbnails