miércoles, 3 de diciembre de 2008

Imagen: N. Tomas







"(...) pena es mi paz y pena mi batalla"
M. Hernández
" a distinguir me paro las voces, de los ecos(...)"
A. Machado


Nada sabes de mí...
No conoces las penas que me apenan,
no has estado conmigo en las batallas,
no me has acompañado en las derrotas,
ni has cruzado conmigo los desiertos.
No bebiste mis lágrimas de lluvia,
no abrazaste mis brazos en el barro,
ni me salvaste nunca del naufragio.


Yo nada sé de ti...
No he podido evitar tus pesadillas,
ni acunar tu tristeza,
ni conjurar tus miedos.
No he podido curarte las heridas
con mis labios de miel,
ni ensartar tu cabello entre mis dedos,
ni llenarte las manos de palabras,
ni morir en la orilla de tus besos.



Pero a veces,
aunque nada sabemos de nosotros,
en este viejo andén de mis silencios,
cuando todo se apaga,
me paro a oír tu voz, entre los ecos...

40 comentarios:

Borromín dijo...

Las vidas corren paralelas, cual barcos que surcan los mares entre la niebla, sin saber uno de otro, pero a veces escuchas las sirenas que anuncian sus posiciones.

Así encontramos las palabras de otro de pronto, sin esperarlo cual sirena que desgarra la niebla.

Creo que nunca me cansaré de leerte, de seguir tus palabras como los marinos siguen la luz del faro en mitad de la noche.

Un fuerte abrazo desde esta desapacible mañana de miércoles.

Marisa Peña dijo...

Gracias querido amigo. Tus generosas palabras reconfortan esta fría mañana de diciembre. Un abrazo muy fuerte

Juanma dijo...

Serán cosas que pasan, querida Marisa, cuando nos mecen los brazos del amor. O, no sé, cuando dos personas coinciden en que un poema como este es imprescindible para ir tirando.

Un beso.

Maria Luisa dijo...

"Nada sabes de mí..."
"Yo no sé de ti..."

Sin embargo "me paro a oír tu voz " reflejada en tus preciosos versos me identifico, me siento acunada para conjurar mis miedos.

¡Que te quiero!. ¡!Que todo lo haces bien!.

Un besazo.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Mª Luisa: todo lo haces bien, todo lo describes bien, todo nos haces sentirlo como si nos pasara a nosotros...
Y poco más te digo hoy, pues este frío miércoles lo tengo lleno de ecos de mis propios estornudos... ¡como cuesta pensar cuando estás todo el rato con terremotos internos!

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Seguro que también "él" escucha tu voz...¿Cómo no hacerlo?
Besicos, poeta creciente, y gracias por tus palabras...

Marisa Peña dijo...

Gracias Juanma, como siempre, por tu voz amiga que me llega desde el cálido sur hasta este frío miércoles madrileño.
Un abrazo

Marisa Peña dijo...

Maria luisa, hago todo con muchas ganas y poniéndo lo mejor de mí. hay quien lo hace mejor pero yo hago lo que me dicta mi corazón. Estuve casi diez años en silencio. Luego una enfermedad me hizo retomar este "oficio de escribir" y ya no he podido dejarlo. He pasado por momentos difíciles, me han cerrado puertas, me han ninguneado, ignorado... pero con lectores como los que hasta aquí llegan merece la pena seguir aquí "al pie del cañón" dejando mis poemas como quien planta una semilla esperando que un día, alguien, disfrute del esperado fruto.
Gracias por estar ahí.

Marisa Peña dijo...

Tracy: te digo lo mismo, gracias a vuestras generosas palabras he sorteado los miedos y las dudas, las oscuras cavernas se han llenado de luz y mis versos tienen sentido porque venís aquí a leerlos... Un abrazo inmenso

Marisa Peña dijo...

"poeta creciente"... Vaya regalazo me haces con tus generosas palabras. Espero no ser como la luna y no pasar a la fase menguante...
Un abrazo

Alberich dijo...

¡¡¡!!!

Marisa Peña dijo...

:) :) Las ¡¡¡!!! son mutuas.
Un abrazo

Verónica & Asmae dijo...

Cada vez son mejores tus poemas y cada vez los van conociendo mas personas. Es un poema precioso este y el anterior. Bueno la verdad es que todo lo que haces esta genial (y no es por hacerte la pelota,ni nada de eso, te lo digo de verdad..), ¡estas hecha una artista!

P.D: Podrías recitarnos en clase alguno de tus magníficos poemas, estaría bien. ¿No crees?

Bss

Marisa Peña dijo...

En clase...No sé. Tal vez organizar un recital para el que realmente quiera quedarse, eso no estaría mal. ¿me echarías una mano para organizarlo? La verdad es que no sé si se apuntarían , ni que tal resultaría, pero podríamos intentarlo, algo a sí como un lugar de encuentro para la poesía.
Lo hablamos. Un beso guapa

carmen jiménez dijo...

Uffff Marisa!! Ni siquiera me paro a leer los comentarios. Lo haré después. Te superas cada día. Me dejas un torrente de emociones que sólo se pueden describir através de tu poesía. Gracias. Gracias por ser capaz de traducir mis sentimientos en palabras tan hermosas, siendo tan triste la historia.
Y ahora sí, leeré a tus amigos. Creo que tu poesía debería llegar a muchos más. Y llegará. Hay voces que no se pueden acallar.
Un beso de tu admiradora.

carmen jiménez dijo...

Acabo de leer a tus otros admiradores, y creo que coincidimos. Es un placer compartir con tantas personas tu poesía. Y ahora que leo a una de tus alumnas, te contaré que una amiga mía, estuvo recitando su propia poesía con un guitarrista al lado. Nunca pude asistir a ninguno de sus recitales porque vivimos lejos, pero era un deleite imaginarla y un deleite escuchar al autro recitar su propia obra. De hecho cuando he escuché a Jaime Sabines recitar sus propios versos, resultó diferente. No sabría decirte, era más suya que nunca la poesía y me enamoré de sus palabras. Sea como sea, espero que lo organices.
Un abrazo y disculpa mi extensión.

Marisa Peña dijo...

Gracias mi amiga del alma. Después de tantos sinsabores, como ya le decía a Maria luisa, de tragos amargos y palabras muy duras que aún no he llegado a comprender, de envidias malsanas y silencios infinitos, he recibido torrentes de palabras hermosas, de gente estupenda que me alegra compartir. Es como sentir que el río de la vida nos lleva y todos cabermos en él, y hay sitio para todos, paratodos... Gracias querida Carmen, porque contigo llegó la primavera, con tus primeros comentarios y con tu blog donde me siento como en casa siempre. Un abrazo.

Sergio Astorga dijo...

Marisa, será que el no saber, agranda la noción de espacio y los ecos lo llenan lentamente.
"Me paro a oir tu voz..."
Un abrazo de silencio
Sergio Astorga

Marisa Peña dijo...

Seguramente lo que ignoramos del otro loagranda, lo multipica, pero también lo aleja. Gracias por tus palabras y tu abrazo de silencio.
Va otro para ti

juan pascualero dijo...

Ves? Todo se reduce a intenciones: "quisiera que conocieras las penas que me apenan, que estuvieras conmigo en las batallas, etc.
Quisiera evitar tus pesadillas, acunar tu tristeza, conjurar tus miedos, etc." Estamos SOLOS!!!

Marisa Peña dijo...

Sí juan estamos solos. A veces menos solos, pero esa búsqueda del otro, de los otros nos estan necesaria...!
Un abrazo

Juanma dijo...

Gracias, querida. Pero no te fíes: el sur no es tan cálido como lo pintan. Tiene un frío traicionero y penetrante, con el que no terminamos de llevarnos bien.
Un beso.

Marisa Peña dijo...

Los fríos tricioneros están en todas partes, no hay quien se libre de ellos por muy cálida que sea su morada.
Un beso

Marta Fernández Olivera dijo...

"no sabes nada de mí..."
pero me entregare a ti aunque mi vida tiemble cada vez que me tocas,
"no conoces las penas..." que sufrí, pero eso da igual, sólo quiero que tomes mis manos llenas de cicatrices de amar y las beses con ternura, no me conoces, no te conozco, pero no importa.
Un besazo wapa
"precioso"

Marisa Peña dijo...

Otro besazo muy grande para ti, que siempre me dejas tu particular y preciosa lectura como un pequeño regalo maravilloso.

María dijo...

Marisa...me suena mucho a algo que escribí hace tiempo...pero sólo el final:
Hablaría a vivo grito
si tú anduvieses sin norte
y distinguiéses mi voz, sólo,
de entre todos los sonidos...

Un abrazote, poeta

Marisa Peña dijo...

Otro para ti querida María. Grcias por venir.

Esther Cabrales dijo...

Es triste pensar que este poema lo podemos usar todos. Quién no tiene alguien a quien no conoce y que, sin embargo, añora...

Marisa Peña dijo...

Pues sí querida esther, todos perseguimos lo que no tenemos, o lo que tuvimos y perdimos... Me alegra mucho verte por aquí. Gracias por tus palabras.

Anónimo dijo...

Hola, quería agradecerte el comentario que dejaste el otro día en mi blog (elultimohombrelibre.blogspot.com). Soy un poco vago a la hora de responder comentarios, así que iba a responderlo ahora después de tanto tiempo (¡perdona!), pero he pensado que era más fácil que me leyeses si te ponía un comentario en tu blog. Por cierto, me gustan mucho tus poemas.

Un saludo, estamos en contacto y nos leemos.

Marisa Peña dijo...

Un placer fue leerte y otro verte por aquí, los placeres tardíos (como los amores tardíos que decía Baroja) siempre son de agradecer. Un saludo y nos leemos.

Guillermo dijo...

Y son esas voces las que llenan nuestros silencios, voces ajenas y propias echas con blogs y letras.

Te seguiré.


Un saludo.

PEPE dijo...

Es difícil no distraerse cuando uno rebusca en el fárrago de voces y ecos, de lo que es y de lo que fue. Y sin embargo a tí se te ve enormemente centrada.

Besos y siempre abrazos.

Pepe

Marisa Peña dijo...

Bienvenido Guillermo. Gracias por tus palabras y tu visita.

Marisa Peña dijo...

La verdad Pepe es que centrada, centrada... Soy bastante apasionada y excesiva en lo que hago y eso me descabala un poco, pero procuro no perder las luces del Norte ni el camino que lleva a casa...
Un abrazo fuerte

Antonio Rivero Taravillo dijo...

El excelente poema lo leo, además de en su sentido explícito, en clave actualísima de blogs, redes sociales, etc. Todas las formas de comunicación que internet ha puesto a nuestro alcance. En muchos casos llegan a tejerse complicidades que pueden llegar a rozar lo amoroso. Entre personas que ¡no se conocen! Enhorabuena por los versos y por el estímulo que suponen para la reflexión.

Marisa Peña dijo...

Es cierto Antonio. En realidad somos tantos los que, sin conocernos, nos paramos a oír una voz amiga, o acaso la voz amada que nunca fuimos capaces de olvidar...
Me gusta tu lectura, da un nuevo giro. La poesía nunca deja deja de sorprender por sus múltiples lecturas y enfoques. Un placer tenerte por aquí.
Un abrazo

Popi dijo...

Muy bello poema, Marisa, al igual que los otros, pero este acompañará mis dulces sueños.
Lo malo no es no saber nada, sino no querer saber nada. Así parece que me encuentro yo desde hace mucho tiempo, con la jodida coraza de no querer saber nada; mi corazón se hace cada vez más pequeñito, más incapaz, y yo más viejo y más gruñón, más testarudo.
Un besolitario, lindita.

Marisa Peña dijo...

Muchas gracias querido amigo... Sabemos muy poco, pero como bien dices lo malo es no querer saber. Un abrazo cálido en este día delluvia y corazones helados.

Leni dijo...

Es de una gran generosidad.
Tal vez ese pararte a mirar a los otros sea una mano tendida que evite alguna lágrima...
Hermoso poema.

Besos

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