lunes, 28 de abril de 2008

Silencio


El silencio era la clave. Sólo él podía llevarla hasta su corazón.(...)
Había intentado acercarse a él, en un estúpido intento de bucear en su hermetismo. No obtuvo respuesta. Ahora, muchos años después, había vuelto a sentir aquel silencio como una piedra fría y dura. Leyó : " Él nunca decía palabras de amor...Tan sólo la miraba con sus ojos profundos.
No, nunca decía palabras de amor; pero cuando sus dedos la rozaban, abrían en su piel heridas de lluvia y fuego. Y ella se deslizaba por el oscuro túnel del deseo, como un río sin cauce y sin orillas, desbordándose...

Él nunca decía palabras de amor; pero cuando cobijaba su cuerpo entre sus brazos, sentía que había regresado a los orígenes, a los confines de la memoria, al principio de todo. Antes, mucho antes del primer dolor.

Sí , él nunca decía palabras de amor... Pero no hacía falta, porque ella sabía que , si conseguía penetrar en las intrincadas galerías de su alma, al final de aquel camino hallaría la Palabra. La única que no había podido ser pronunciada, aquella que nombraría por sí sola lo que miles de palabras gastadas no eran capaces de nombrar."


" Porque la quería, dejó de dirigirle la palabra (...) Porque la quería , se fue, para siempre, quiso poner a salvo aquella imagen."
Y allí quedó su imagen, entre aquellos papeles, durmiendo intacta.

1 comentario:

Jekka dijo...

misma imagen mismo pensamiento...

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