
Acepto mi contrato con la vida,
los términos son siempre irrevocables:
yo respiro, habito entre mis límites,
me resguardo, si puedo, en las tormentas,
doy amor, lo recibo, me equivoco,
pido perdón, perdono,
y contemplo ,cuando se van las nieves,
los cerezos en flor...
Marisa peña. Últimas voluntades
5 comentarios:
Profundo poema.
No se puede decir nada, solo leerlo muchas veces y disfrutarlo.
Saludos
También lo firmo. Aunque sea temporal, un contrato con la vida es para no pensarlo. Emotivo y directo. Un abrazo.
Un poema lleno de vida, Marisa, con la maestría de siempre.
Que tengas unas Navidades de lo más feliz.
Un abrazo
Es hermoso. Un contrato sin letra pequeña, porque tus letras, tus poesías, son grandes muy grandes en lo que son y en lo que dicen.
Un abrazo.
Precioso poema, lleno de verdad, de la buena, la que acepta las dos caras de la moneda.
Con tu permiso lo muevo por Realidade Cero, espero que te guste.
Aquí puedes verlo :
Marisa Peña nos muestra un contrato difícil de rechazar
http://www.realidadecero.com/2014/01/marisa-pena-nos-muestra-un-contrato.html
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