"Pero allá abajo, abajo/cerca de las raíces...."
M. Benedetti.
Escribo desde el fondo,
abajo, muy abajo,
donde se esconde el mundo
a salvo del olvido.
Escribo desde abajo
(cerca de las raíces)
a solas con mis miedos y mis penas.
Escribo en la miseria
de mi dolor oscuro.
Escribo y me rehago.
Escribo,siempre escribo...
huele a tierra mojada.
Escribo,siempre escribo...
sabe a metal mi boca.
Escribo,siempre escribo...
araño mi impaciencia.
Escribo, simplemente.
Escribo,escribo, escribo...
Escribo desde abajo,
desde lo más profundo
(cerca de las raíces),
escribo y me derrumbo,
escribo a la intemperie,
sin techo que me cubra.
Escribo y me regreso,
me llamo, me reclamo
me coso las heridas,
recompongo mis ropas,
dejo la mesa puesta...
y abajo queda todo:
las penas, la impaciencia,
el dolor, las raíces,
el miedo, la miseria.
Arriba nadie escribe.
Abajo, quedo yo...
23 comentarios:
Marisa:
Me parece un poema que poodría convertirse en canción.
¿La canción de los poetas?
Un besito.
No es mala cosa estar cerca de las raíces, y escribir es la mejor terapia para lamerse las heridas.
Muy bellas palabras.
Saludos
eloy
Es curioso...siempre que me propongo dejar de escribir escribo, y escribo, y escribo...
En fin.besos a los dos.
Coincido con Jesús Arroyo, a estas bellas letras sólo les falta la música!
Hay un tema, argentino (no recuerdo el autor) que dice "vuela bajo, porque abajo, está la verdad"
Ese abajo, muy abajo, desde donde escribís.
Besos mi Ternura!
Escribir es como abrir una puerta del alma y dejar que fluya tu espiritu hacia los demás. Por eso es importante que escribas, que salgas de un fondo que lo único que produce es melancolía y sopor. No pares nunca de escribir, querida amiga. Un fuerte abrazo.
Ese fondo desde el que aúllas -o cantas-, aunque puedas no verlas, está lleno de luces. Y brotan en tus versos.
Abrazos.
Marisa, desde que te leí por primera vez comprendí que escribías así.
Yo no conozco otra forma de hacerlo...
Me ha encantado.
Besos y versos corazón.
escribes desde las raices pero tus letras florecen en cada lectura... mis felicitaciones
Y BRINDO PORQUE CONTINUE HACIENDOLO.
En lo hondo nos encontraremos, abajo, abajo y muy abajo, aunque quede tristeza allí.
En ese nudo de alma y sangre, allí donde empiezan las raíces, es donde se instalan tus poemas, así que sigue escribiendo, aunque para ello tengas que horadar.
Besazo.
¡NO!
¿Dejar de escribir?
¡NUNCA!
No lo hagas nunca.
Mi querida poeta de guardia: lloro al leerte. Hago mío este poema. Escribo. Escribimos. Y que el mundo siga por donde tenga que seguir...que también lo escribiremos.
Besos.
Eso es escribir, para eso viene bien escribir, para redimirnos de miedos, dudas, nostalgias y verdades.
Un abrazo
Es un poema fantástico, Marisa.
De los de matrícula de honor.
De los de quitarse el sombrero...
Me fascinó.
Un abrazo enorme.
¡Qué alegría encontraros aquí, desde la desazón del escribir a pesar de todo! Escribir es una forma de vivir, de estar en el mundo, de afrontar lo que somos y cómo nos afecta lo que ocurre. Yo tengo muchas crisis de fe, incluso de pánico ante la escritura.pero no puedo dejarlo . Miedos, dudas, sinsabores, cicatrices...nada puede contra la fuerza de necesitar hacerlo. Ni contra la esperanza de encontraros aquí, compartiendo palabras.
gracias Fernando, Susana, Rafa,Blimunda, seroma, Rossina, Sabagg, jesús, Juanma, Luis y Laura...gracias de corazón.
Desde la raíces, desde la biografía, desde las convicciones... cuando transformas en escritura los sentimientos que proceden de ahí, tu esencia se manifiesta plena, anclada en tus raíces, construida desde las experiencias y proyectada hacia las convicciones... me gusta cómo escribes... no dejes de escribir nunca... soy de los que piensa que la tinta ayuda a drenar el alma de los poetas (de l@s escritor@s... y tal vez de tod@s)...
Un abrazo muy grande.
Impersonem...gracias.un abrazo enorme
Marisa, por favor, escribe, escribe, escribe. No te canses nunca de escribir, porque en ese lugar donde nunca se pone el olvido, hace frío, mucho frío, y sólo el calor de tus versos lo consuela.
Un abrazo desde la misma raíz.
Carmen...
Creo que no podrías dejar de escribir, aunque quisieras, precisamente por eso, porque escribes arriba y abajo, en las alegrías y las penas, en los amores y los desengaños, en los recuerdos..., expresando un sinfín de sentimientos, y haciéndolo bien y bonito.
Un beso, Marisa.
Estoy de acuerdo con Jesús Arroyo, Marisa. Es un poema precioso y perfecto para que se convierta en la canción de los poetas... Un beso, primor!!
Queridísima Marisa: Quiero decirte que, aunque viva en este país subdesrrollado siempre en crisis, con un sueldo de docente que no da ni para irse un fin de semana a Piriápolis, no estoy en "las raíces", hace tiempo que - gracias al destino y a las relaciones emotivas ( no al dinero)- no ando por el subsuelo (tal vez una se acostumbre a todo, pero este poema tuyo me ha conmovido como ninguno de tus últimos tiempos. Me ha llenado el alma ver a esta Marisa comprometida con el tiempo de sus vicisitudes, a esta Marisa que pelea y no se rinde, a esta poeta de amor que da batalla a la crisis, a la injusticia, a lo que socialmente no se puede aceptar. Me ha encantado saber que mi amiga de los blogs no sólo escribe buenísimos poemas de amor dolido. Me ha tocado el alma el acápite de Benedetti, me has robado el corazón con tu poema, amiga. ¡¡¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!!!.. Y aunque parezca un cliché: HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE. Un fuertísimo abrazo, sentido y solidario.
Publicar un comentario