Mi vida es una extraña sucesión de derrotas,
un camino de escombros poblado de silencios.
Hundo mis pies descalzos
en el oscuro barro
donde habitan los sueños imposibles.
Estar triste es un acto de cordura,
Yo no puedo por menos que estar triste.
Estoy triste. Lo asumo.
Mi endémica tristeza se viste de alegría
para salir al mundo.
Y la gente la mira desde sus ojos huecos
aceptando el engaño.
Todos quieren creer que venció la alegría.
La tristeza sonríe, y así encara la vida
porque sin alegría
la vida es sólo un páramo, desolado, terrible.
Nadie la reconoce, su disfraz es perfecto.
Ella está acostumbrada , hasta en eso..., a perder.
13 comentarios:
Terrible poema. Terrible y colmada de hermosura la generosidad en la asfixia de la máscara.
M'ha encantao.
Besos.
Me has recordado unos versos de Miguel Hernández:
"En el fondo del hombre/ agua removida"
Como la soledad, la tristeza siempre con nosotros...Y con ese disfraz nunca la había yo concebido.
Tremendo Marisa.
Cuídate.
Bello como siempre.. se disfruta tu espacio.. a pesar de que tus versos, nos inviten a la tristeza..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Que disfrutes de un bello fin de semana..
QUE MARAVILLOSO!!!! ENTIENDO PERFECTAMENTE LO QUE ESCRIBISTE. SON MUCHOS LOS DÍAS QUE UNO SE PONE EL TRAJE DE FELIZ PARA NO CANSAR A LOS DEMÁS.
SALUDOS
Bellisimo y delicado poema Marisa.
Tu siempre tan fina como diria nuestro amigo Adolfo Payes.
Que seria de la alegrìa sin la tristeza?
Gracias a los contrastes la vida es interesante.
Un abrazo
"La tristeza sonríe"... Es la antítesis perfecta para buena parte de lo cotidiano.
Un abrazo, Marisa.
Marisa te confirmo asistencia al encuentro si hay alguna novedad ya me diras.
Besos
Supongo que hay que darle su espacio y su tiempo a la tristeza para transcenderla o asimilarla.
Yo soy partidario de salir al mundo triste si se está triste y alegre si se está alegre... no puedo con el esfuerzo que supone vestir de alegría a la tristeza... y a veces me abrazo a la melancolía que produce esa tristeza y analizo desde el sentimiento los porqués y los cómos... y a veces encuentro la alegría de una respuesta que me hace crecer como persona.
Tal como dices: "estar triste es un acto de cordura". Es tener consciencia de lo que se siente para determinarlo, ubicarlo, masticarlo y asimilarlo. Creo que la tristeza produce más estados de reflexión que la alegría, tal vez ello nos ayude a conocer nuestro "yo" un poquito mejor.
Tus poesías, además de gustarme mucho, me hacen reflexionar sobre muchas cosas... en especial, sobre las emociones humanas frente al devenir de lo que el vivir comporta.
Un abrazo muy grande.
A veces el disfraz no engaña, es sólo una buena excusa para mirar a otro lado y no tener que encarar la tristeza, la entrega, la amistad. A veces es peor aún y ni siquiera saben distinguir la piel humana de la piel impostora.
Endémica tristeza...que sonríe. Siempre tan bien educada ella.
Un beso solidario.
No es el primer poema que escribes y publicas en este medio en el que la tristeza está presente. Llevas ya algún tiempo manifestandote en ese sentido, seguro que tienes tus motivos, por eso surgen, porque están ahí. Pienso que la alegría ha de triunfar, de lo contrario ¿qué sería de nosotros, pobres mortales? Te deseo que a través de ese medio que tan bien dominas, como es la poesía, encuentres tu alegría y nos la trasmitas. Creo que todos nos alegraríamos contigo.
Un abrazo
La derrota, amiga mía, solo es un paso hacia la siguiente victoria.
Besos y abrazos.
Yo, como Benedetti, defiendo la alegría.Pero a veces hay que defender la tristeza, porque es lo único coherente en algunas situaciones. Sólo quien sabe estar triste valora la alegría en su justa medida. La poesíanos pone cara a cara con todos los sentimientos, las emociones y los pensamientos.
Y como ya he dicho muchas veces que la gratitud es un exceso que quiero y puedo permitirme:gracias, gracias, gracias, por venir y leer.
Precioso!
Saludos!
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